Inauguro este
blog, con la inestimable ayuda de
Rícar y después de muchos intentos y tiempo dedicado, para mostrar unas pinceladas de una de nuestras múltiples incursiones por
La Pedriza. También como breve homenaje y reconocimiento a
Carlos que tanto nos enseñó...un gran abrazo, amigo.
En esta ocasión —después de insistir mucho— conseguimos convencer y animar a Fernando para que subiera a El Yelmo por vía Valentina, con nosotros; ya que las otras veces nos habíamos reunido en la cima después de subir él a través de la diaclasa norte.
Como siempre afianzamos nuestras escaladas —en adherencia— con cuerda para evitar cualquier posible incidente.
Durante la ascensión se observan panoramas y vistas únicas de un admirable paisaje, en los descansos en las reuniones y agrupamientos. Instantes genuinos en los que aprovechamos para revisar materiales y compañeros
Aquí, los cuatro, a unos metros de llegar a la cima, con la adrenalina a tope después de un ascenso lleno de emociones, mutuo aliento y, muy importante, sin incidentes.
Al igual que otras veces, en nuestras
Reuniones en La Cumbre en estos y otros parajes, una saludable, con clase como nosotros, e improvisada mesa de mantel, con añejo...en vasos de acero. Cada uno de nosotros transporta, en su mochila, una parte de las viandas, ensaladas, deliciosos panes con semillas y pipas,
patés con hierbas, cubiertos, platos y vasos de acero, y demás útiles tan necesarios para tan opíparo almuerzo después de llegar a la cima (el maestro de ceremonias piensa que la montaña y la escalada no entran en contrariedad con la elegancia).
Brindamos con gran reserva, bombones y, de los termos, café, solo o con leche muy caliente.
Como ninguno fuma, soplamos a favor de
favonio —viento del Oeste
— apreciando la suavidad del atardecer que nos espera.
Sobre un gran canto rodado de roca, en el centro de la imagen superior, se observa un magnífico ejemplar macho, de cabra montés y, debajo, una fotografía de una enorme roca caballera con forma de muela.
Paraidoleas que refuerzan las características imaginarias y fantasiosas que componen la extensa geomorfología
de este lugar único dentro del Sistema Central, en la falda sur de la
Cuerda Larga y al lado de la
Sierra del Francés. Formando parte, actualmente, del recién constituido, en 2015, parque nacional Sierra de Guadarrama.
Como colofón —un día sin contratiempos— disfrutando de hermosos parajes de los que no cansan, pero agotan y, sobre todo, de la compañía de compañeros y amigos de tantas rutas. Trochas por rehacer una y otra vez.
Y las que nos quedan; eso espero. BenLuc