sábado, 2 de mayo de 2020

Y después de 50 días, por fin, empezamos a ver la luz.

Añado esta entrada, henchido de felicidad, después de casi dos meses de confinamiento. Y lo que queda, claro está, aunque estas pequeñas medidas de alivio a muchos, o a casi todos, nos dan la vida. Tiempo en el que hemos tirado de ingenio para poder hacer algo de ejercicio, siempre dentro de casa. Tiempo en el que, por desgracia, muchos se han quedado por el camino.


Por eso hoy, desde que amanecía, estaba pendiente del reloj para levantarme a tiempo de poder salir, por fin, con mi bici para recorrer los caminos, para respirar el aire puro, mas puro ahora que nunca, para disfrutar de los campos llenos de vida, pletóricos en esta primavera que el maldito virus nos ha robado.





Me produjo también mucha alegría ver la cara de paseantes, con conviviente o sin él, la cantidad de gente corriendo o montando, como yo, en bici. Pero siempre guardando la distancia de seguridad, como es debido. Y, creo también, con una pizca de cierto temor.



Finalmente, cuando volvía a casa, me sorprendió y alegró muchísimo ver como salían de su casa mis vecinos, era su turno, él con sus bastones y ella, mejor de salud, delante abriendo camino. "Nuestro primer paseo", me dijeron. Seguro que lo disfrutaron tanto o más que yo.

3 comentarios:

  1. Fenomenal, Benji; por fin una nueva situación para respirar en la ciudad un ambiente inaudito como nunca lo hubiéramos imaginado. En las ciudades, ahora, se respira diferente y se nota a través del olfato, la casi total ausencia de tráfico de coches, motos y ciclomotores. Estos últimos especialmente, pues cuando pasan a tu lado o están en un semáforo, muchos como no cuidan la mezcla, el olor inadecuado de sus lumbreras se hace insoportable; cuando van "petardeando" por ahí y dejando un rastro de aceite quemado que tarda en disiparse en el ambiente. A mí, personalmente, me resultan molestos; ruido al margen, claro.
    Nos vemos con calma
    Salú :)´

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  2. Tienes razón Rícar, ahora el aire es mucho más limpio debido a la ausencia de gran parte de esos vehículos. Y la naturaleza nos lo agradece con esta explosión de colores. Y de olores, aunque los alérgicos lo vamos a pasar mal...Otro motivo mas para usar la mascarilla.
    Nos veremos, si. Y esa reunión, emotiva y esperada por diversos motivos, dará lugar a una nueva entrada en este blog.

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    Respuestas
    1. Vaya eso de la alergia debe ser algo incómodo, como poco.
      Las fotografías que realizaste son fabulosas y ese Macacharro que llevas en el bolsillo es la repera; dispara mejor que el más avezado pistolero del lejano Oeste; quién me diera a mí uno en el mío. Pero ya conoces mi lema:

      No uso "smartphone" por no llevar algo más inteligente que yo en mi bolsillo

      Saúde, meu :)´

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